Economía avala la regulación de empleo para tres comerciales después de denegarla en abril de 2020 y no contestar al recurso hasta ahora.
Más de dos años después de la tramitación de un expediente de regulación de empleo por fuerza mayor (ERTE) a causa de la pandemia de la covid-19, la Conselleria de Economia ha resuelto en favor de la empresa cárnica que lo solicitó para tres comerciales que no podían desarrollar su actividad debido al estado de alarma y el cierre de negocios donde realizaban la promoción de los productos. La situación es surrealista y plantea dudas y problemas administrativos a la firma, pues los hechos que motivaron el ERTE, es decir, la decisión del Gobierno central de paralizar toda actividad económica no básica para frenar el virus, ya no están vigentes.
Los hechos se remontan al pasado 20 de marzo de 2020 cuando la sociedad dedicada a la elaboración de productos cárnicos solicita ante la autoridad laboral, en este caso la Conselleria de Economia de la Generalitat Valenciana, un ERTE de fuerza mayor tras declararse la alarma y al amparo del Real Decreto 8/20, de 17 de marzo, por el cual se regulaba este tipo de procedimientos y por el que se tramitaron miles de ERTE en toda la Comunitat Valenciana.
La empresa cárnica solo pidió el expediente de empleo para tres de sus 16 empleados al no poder desarrollar su actividad laboral, ya que se trataba de tres comerciales que se dedicaban a la promoción de los productos en bares y restaurantes, o empresas intermediarias. Estas actividades económicas fueron cerradas debido al confinamiento y a la restricción de la movilidad, por lo que difícilmente podrían llevar a cabo su actividad profesional comercial de viajar para vender y ofrecer los productos de su empresa. Tampoco podían pernoctar ya que los hoteles u hoteles también fueron cerrados por causa sanitaria.
Además, en la tramitación del ERTE, se argumentó que los primeros días de la alarma la empresa intentó sin éxito el teletrabajo para estos tres comerciales, pero sus clientes no aceptaron ningún contacto alegando que estaban saturados de trabajo dadas las circunstancias excepcionales de la pandemia. Los tres trabajadores afectados no pudieron ser reubicados por su cualificación profesional en otros departamentos de la empresa.
Sin embargo, el 8 de abril de 2020, por parte de la Dirección Territorial de Trabajo de la Generalitat Valencia se resolvió la denegación de la solicitud del ERTE por considerar que la actividad de la empresa estaba incluida como un servicio esencial y, por tanto, no podría ser susceptible de acogerse a la tramitación de este tipo de regulación de empleo, sin tener en cuenta que tan solo se solicitaba para los tres trabajadores del departamento comercial que no podían llevar a cabo su trabajo. La plantilla del departamento de producción y administración siguió trabajando sin afectación de ningún tipo de ERTE.
Ante la denegación del ERTE, la empresa, a través del especialista en derecho laboral y Graduado Social Rubén Molina, presentó un recurso de alzada insistiendo en que el expediente solo afectaba a tres comerciales de una plantilla total de 16 trabajadores, pues «a la vista de las restricciones de movilidad y el cierre total de la hostelería, difícilmente podrían llevar a cabo su trabajo de promoción comercial, y en consecuencia debía ser autorizado el ERTE por fuerza mayor derivado de la covid-19 para esos 3 trabajadores».
Fuente: Levante-emv.com